Ahora más que nunca es necesario mantenerse cerca del consumidor, para saber cómo se siente y en qué medida le ha afectado el confinamiento en su rutina diaria. Lo que piensan hoy, determina la trayectoria de la economía de mañana.
La compresión del “New Normal” mediante información obtenida a base de estudios de mercado en época de crisis es cuando más se necesitan. Esto ayuda a las empresas a adaptarse e ir un paso delante de los sucesos. Actualmente la investigación de mercado debe apoyarse como nunca lo había hecho, en las herramientas digitales, ya que esta nueva realidad nos ha obligado a dar un salto hacia lo tecnológico.
Puede que luego de cierto lapso de tiempo volvamos a interactuar en el mundo como ya lo conocíamos, pero definitivamente el consumidor va a cambiar tanto su forma de actuar como sus prioridades frente a las marcas al momento de elegir un producto o servicio. Esto deja en evidencia que se debe naturalizar la constante recopilación de datos para que una marca pueda tomar decisiones acertadas y lograr conectar con el cliente.